viernes, 3 de abril de 2015

LA NOCHE

Recordaba Sasha con una copa  de vino tinto en sus manos todos los momentos que vivió junto a Eduardo. Pues, ni todos los centenares de hombres que pasaron por su cama consiguieron desaparecer esa marca indeleble que habría dejado el joven con cada caricia, con cada beso y con cada mirada que a ella le dejaba estupefacta.

De repente su celular sonó, ella dudosa en contestar observó la pantalla, era el muchacho que no dejaba de buscarla, cansada de todo lo que había vivido Sasha con la esperanza de encontrar consuelo devolvió la llamada…
-         
          Hola

   Eduardo silencioso aguardó para que ella continuara con la conversación
-         
               Necesitaba escuchar tu voz, perdona por no haber contestado, dijo ella.
-          
        Siempre lo has hecho Sasha.
-         
       ¿Por qué dices eso?
-          
       A veces, el amor no es suficiente para que dos personas unan sus vidas, no existen los finales felices..

Tras varios segundos Eduardo continuo diciendo...

 Solo te haré una pregunta Sasha .... ¿Si me necesitas por que sigues trabajando en lo mismo ?, sabes esperaba que tu amor por mi fuera mas fuerte que tu ambición. 

Sasha sintió escalos fríos ante esas palabras, desorbitada, temblando y con las manos sudorosas lo único que pudo decir a su favor fue:
-        
            Realmente lo siento.
      Creo que realmente nunca te importó. Lo siento pero ya no puedo más.

Después de esas duras palabras emitidas por Eduardo, solo quedó apretar ese botón rojo que no solo acabaría con la llamada, sino también con el amor ferviente del uno por el otro.

Sasha salió de su casa y si dirigió  a su lugar de trabajo, saludó con todas sus compañeras de noche y siguió esperando. Una mirada penetrante llamó su atención, era un hombre muy apuesto, alto y joven que la había estado esperando durante un largo rato.

Sasha recogió su cabello, mientras aquel hombre apuesto le invita unos tragos, después de un rato entre risas y piropos ardientes se dirigen a la habitación 212, en dónde enloquecida entrega su cuerpo a un hombre que apenas conocía, en cada caricia imaginaba que aquel hombre era Eduardo, pero cada vez que abría los ojos se daba cuenta que tan solo era uno de los tantos hombres con los que pasaría esa noche. Cuando terminó la noche, solo quedaba contar los hombres con los que había estado.

Varios días después sin poder olvidar, Sasha decide salir a despejar la mente  sin saber que su verdadera historia de amor recién estaría  por comenzar.

¿Eduardo en dondes estas? era la pregunta que estaba presente el la mente de aquella hermosa mujer.

Mientras tanto Eduardo aprisionado por un grupo de sicarios a los que le debía dinero, buscaba desesperadó una salida. Tras un ventanal observa a su amigo  Fernando mas conocido como Cachorro con un maletín sin saber que es lo que sucedía, solo le queda esperar.

Horas y horas pasaron y solo podó escuchar pequeños susurros.. El capitán de la banda con voz de estruendo dijo: 

Saquenlo de aquí.. no quiero verlo más.

Un hombre corpulento se acerca a la puerta y a empujones lo saca de ahí pidiéndole que se fuera y que no volviera más.

Al salir de tal espantoso lugar Eduardo mira a si amigo Fernando y sin pensarlo dos veces se acerca. 
-
   ¿Cachorro que haces aquí..?
-
   Como siempre a salvarte la vida
-
   Gracias hermano 
-
   No agradezcas..   -Con un rostro de cadáver continuo diciendo: 
Vete...  el dinero que le dí no es real y tienes que ocultarte antes que se de cuenta 
  
Sin saber que hacer Eduardo solo camina al centro de la cuidad pensando en todo lo que le había pasado y sin esperarlo solo puede ver a su  amada caminar. La toma de la mano y lo único que puede hacer es abrazarla como si fuera lo último que pudiera hacer. En ese mismo instante una vos conocida hace que él voltee a ver , reconoce a los hombres de Costra los que lo miraban dando pasos agigantados con intenciones de atraparlo. 
Solamente queda correr ... como siempre lo a hecho. 

   






PERSECUCIÓN
-          
       Corre, corre  repetía una y otra vez!....     ¡Nos alcanzan!

-          ¡Tengo miedo!..  empieza a llorar desconsoladamente tratando de desahogar su angustia
-        
           Lo sé pero si te detienes morirás dijo 

 Mientras sus pies golpeaban temblorosos el suelo. Eduardo observa a su alrededor y no encuentra salida
-          
       ¡No,  no, no ...!

Sasha escucha su grito y se aproxima a él, desconcertada y sin saber que hacer
-           
             ¿Qué sucede amor?
-           ¡No hay salida !
-           ¿Qué?... estas seguro 
-           ¡Si!

Un largo silencio inundó el lugar, Eduardo alias “El gato”, aquel sobrenombre con el que le reconocían en los suburbios de la cuidad, visualizó a lo lejos un pequeña casa abandonada, de inmediato sujetó la mano de Sasha y rápidamente ingresaron por el ventanal. Sasha confundida pregunta a Eduardo quienes eran los hombres que le perseguían, sin darle respuesta y de la manera más sutil y amorosa la sujeta por la cintura, la aprieta tan fuerte hacia su pecho que era fácil sentir el agitado latido de sus corazones juntarse para convertirse uno solo.  Durante varios segundos se podía sentir el caluroso  ambiente que dejaban a su paso esas pasiones incontroladas que los dos brotaban por cada poro de su cuerpo. Eduardo le susurra en el oído a su amada:
-          
         Todo va a estar bien, te lo prometo

Ella inmutada por aquel romántico memento, alzó su rostro y mirándolo fijamente no puedo contenerse más, despacio acercó su rostro al de él y con un beso que parecía eterno cerraron esa maravillosa escena de amor.
   
   PUuuM!

Un  sonido inesperado los sacó de aquella escena para llevarlos a la triste realidad que tenían que afrontar
-             
         Sasha, tenemos que Salir de aquí
-             Sí, pero  ¿ A dónde?

Eduardo tomó una silla de madera que se encontraba tirada en una esquina de aquella casa oscura y la lanzó hacia una ventana, abriendo espacio suficiente para que los dos lograran salir. Encontrándose con dos caminos, Eduardo melancólico le dice a Sasha
-          Vete, 
-  No.. no puedo dejarte solo.
-  Es lo mejor, por favor vete.. 
- No.. 
Él interrumpiendo a Sasha dijo:
 -Por el amor que me tienes vete..... ¡VETE¡

Ella sin mirar atrás e indispuesta siguió uno de los caminos ahogada en llanto.
EL CRIMEN 

Caminaba cabizbajo por la plaza el joven con sus ojos claros, entristecidos y llenos de lágrimas, las mismas que rodaban por sus rosadas mejillas dejando caer con cada gota los recuerdos que atormentaban su alma.                                                                                                                                       
De repente una dulce y delicada voz llama su atención, inmediatamente Eduardo la reconoce, levanta su rostro y observa a aquella mujer con labios rojos, alta y con silueta perfecta, que con su caminar dejaba a todos  enloquecidos con su belleza.
¿Era ella?  sí era Sasha! , aquella mujer que marcó su vida en el pasado.

Buscándola entre la multitud y a pasos apresurados Eduardo intenta acercarse a Sasha, rebasando a cada persona que se interponía en el camino, con desesperación por haberla perdido de vista y sin saber que hacer, Eduardo mueve su cabeza hacia la derecha  y observa como tres hombres vestidos de negro e irreconocibles, buscan algo entre sus bolsillos y pretenden sacar un arma y acabar con la poca vida que le quedaba.

Sin perder tiempo aceleró el paso intentando ocultarse entre la gente, pero todo intento fue fallido, un disparo alarmó a las personas del lugar y todos corrieron en distintas direcciones, mientras que se observaba un cuerpo  desplomarse lentamente en el pavimento dejando una huella de sangre imborrable, al parecer todo estaba muy bien planificado.

Todo sucedió muy rápido y la ayuda llegó demasiado tarde, por lo que, era evidente la muerte del individuo. A lo lejos aquella hermosa silueta femenina se acercaba lentamente a la trágica escena, con deseos de evidenciar el terrible crimen, como si supiera de quien se traba, al observar aquel pálido cadáver una sonrisa brotó en el rostro , miró a su alrededor y con prisa se retiró del lugar.

La joven sigue su camino, cuando de pronto escucha que alguien la llama con voz muy baja, ella reconoce esa voz, y sin pensarlo dos veces busca la forma de acercarse, se introduce por aquel oscuro pasadizo con mucha delicadeza y con voz temblorosa pregunta:

¿TÚ? ¡Qué haces aquí!.

SINOPSIS

SINOPSIS
El reencuentro es una historia que relata la vida de dos jóvenes que forman parte de dos mundos muy diferentes, y que a pesar de ello luchan por estar juntos sin importar las adversidades. Ella una muchacha muy bella que pierde un poco de sí misma con cada hombre que pasa por su cama, adquiere marcas imborrables. Él un muchacho rodeado de perdición y sumergido en un mundo vandálico intenta sobrevivir de sus enemigos a toda costa. Una historia llena de emociones y misterios que le permitirá conocer el lado obscuro de la vida.